“Dulce Amor” es la ficción con mayor rating en la televisión argentina, ¿cómo repercute eso en el elenco?
Nos encanta estar en el primer lugar y saber que el público nos elige. Para cualquier actor, que está todo el día grabando, saber que el público lo ve y que lo comparte con nosotros es fundamental. Más allá de eso, lo que queremos es que cada escena sea conmovedora y real para poder llegarle a la gente.
¿Imaginaron este éxito?
No. La verdad es que siempre estuvimos seguros del producto que teníamos, pero la realidad es que esto superó ampliamente las expectativas. Estamos viendo que la gente se enganchó muchísimo con la historia, con los personajes, y por eso estamos muy contentos y agradecidos.
¿Con cuáles de todos los papeles que realizaste a lo largo de tu carrera te identificaste más y por qué?
Cada uno ha formado parte de mi historia y todos han sido fundamentales para el paso siguiente. El personaje de “Soy Gitano” ha sido muy importante, como así también el de “Culpable de este Amor” y el del “Precio del Poder”, por el trabajo junto a Rodolfo Bebán. Y este personaje de Julián para mí es una cosa impresionante porque tiene eso de barrio que hace que la gente se identifique con él. Todos los personajes han sido brillantes par mí hacerlos y después dejarlos, pero esto es parte de nuestro trabajo. Uno elige vivir distintas vidas.
¿Qué experiencia te dejó “Patito Feo”, que era una telenovela que apuntaba a un público infanto-adolescente?
“Patito Feo” fue una novela internacionalmente exitosa y con la que he recorrido el mundo haciendo giras y cantando. Y “Dulce Amor” también es vista por una gran cantidad de gente joven, y tal vez eso tenga que ver con una continuidad de personajes que estaban en “Patito Feo”.
Entre ellos Calu Rivero, que era una de las antagonistas de esa ficción.
Sí, Calu estaba en el elenco. Nunca cruzamos una escena en esa novela, pero ahora nos llegó el momento con “Dulce Amor”.
Además de actor, sos cantante, ¿cómo hacés para combinar las dos profesiones?
Lo vivo intensamente. No puedo estar sin un escenario, más en este momento en que estoy presentando mi nuevo CD llamado “Canciones de amor y novelas”. Estoy en el teatro Nini Marshall en el Tigre casi todos los fines de semana haciendo eso. Par mí es fundamental porque me acerco al público y para saber lo que está pasando. La música es como el alma y necesito hacerla como una especie de terapia.
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