¿Por qué decidió ser precandidato a gobernador?
Es una suerte asumir responsabilidades frente a una serie de amigos que transitaron el camino de la lucha política durante mucho tiempo para reconquistar el sistema democrático, es una reivindicación a toda una generación que supo pelear por recuperar la democracia y por una Argentina mejor. Son esos aspectos los que me han empujado a dejar mi relativa tranquilidad.
¿Cómo está financiando su campaña?
La estoy financiando con mi jubilación, por eso es que no se ven afiches y además porque somos respetuosos de la ley. Aquí, hace muchos años atrás, hubo una discusión donde cada integrante de distintos partidos políticos arrogaban por hacer las elecciones lo más puras posibles y por igualar esas desigualdades que se daban en los procesos electorales. Para ello, se sancionó una ley que acortaba la campaña electoral a treinta días y que permitía utilizar los medios de comunicación los últimos quince días. No obstante, hay testigos que desde fines de octubre se está evidenciando un despliegue de una campaña millonaria.
¿Qué análisis hace del radicalismo para estas elecciones?
El partido está haciendo lo que no tenía que hacer. Tendría que haber optado por ir como una línea interna dentro del frente para tener muchas posibilidades de salir victorioso. Y, a partir de ahí, de acuerdo a lo que la ley establece intercambiar la cantidad de diputados de modo equitativo con los otros partidos que integran el frente para crearse una idea sobre proporcionalidades en cuanto a la integración del ejecutivo.
¿Por qué no pudieron lograr ese acuerdo?
Porque no hubo voluntad política. A mí la única vez que me hablaron, lo hicieron para que me baje, pero nunca a nadie se le ocurrió hablar para ver que era lo que hacíamos, para ver como integrábamos una lista o como salíamos a confrontar dentro del frente para tratar de ganar. En estas elecciones, donde van pedazos de un partido frente a pedazos de otro partido, el que vote, no sabe con su voto a quien está llevando, si a un radical o a un socialista. Nosotros le damos la tranquilidad, al que nos quiera votar y al que no quiera hacerlo, de que es una lista de gente que tiene clara concepción de unidad nacional y provincial para poder salir del estancamiento.
¿Qué proyecto tiene para hacer frente a la inseguridad?
Nosotros hicimos una serie de propuestas, que según dicen los memoriosos, fue el último estudio serio de programas que se realizó en la provincia en el año 1987, donde en ese entonces el tema de la seguridad era diferente. Sin embargo, lo encaramos con mucha fuerza, apuntando a la profesionalidad por un lado y a la dotación de recursos por el otro y aparentando también una suerte de centralización que permita una mayor agilidad en un tema que se tiene que garantizar.
¿Por qué la elección de Ricardo Terrile como compañero de fórmula?
Porque es un compañero de la militancia de toda la vida y porque también compartimos banca juntos en el Congreso. No hay ninguna improvisación, yo me siento absolutamente cómodo en integrar esta fórmula porque sé que piensa de una manera similar y que actúa en consecuencia de lo que piensa.
¿Cómo es su relación con Mario Barletta?
He hablado un par de veces con él pero no viene de una historia partidaria, él mismo lo ha señalado en su página. Estuvo siete años como rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) hasta que le propusieron ser candidato a intendente, entró y descubrió la política hace cuatro años atrás.
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