viernes, 11 de noviembre de 2011

“Lo que tuvimos fueron circunstancias formidables y la gente cree que sólo fue su mérito y por eso los vota”


Esas fueron las palabras del economista y político Ricardo López Murphy en relación a la adherencia de gran parte del pueblo argentino al modelo kirchnerista. Además hizo referencia a la actual situación económica que atraviesa el país, en la que no pueden pasarse por alto temas como las trabas para la compra de dólares, la inflación, y las restricciones a las importaciones.

Las trabas para la compra del dólar, ¿cree que generan desconfianza en el peso argentino?

Yo creo que es un problema de la especie humana. Recuerde que el texto más referido en la historia de la humanidad es la Biblia y el comienzo de la Biblia lidia con la tentación, la manzana de Eva y Adán. Si usted le dice a la gente que lo que no se puede hacer es comprar dólares, no hay nada que les produzca más interés que eso. En el único país en que se habla de esto es en Argentina y también es en el único lugar en que para comprar dólares hay que pedir autorización.

¿Por qué cree que el gobierno tomó esta medida?

Porque se le están yendo reservas. Lo que hay que hacer es ordenar los desequilibrios que se han generado.

Renault en Córdoba está dando vacaciones adelantadas y suspendió turnos y la General Motors de Rosario, por contrapartida, está solicitando 600 puestos de trabajo, ¿cómo se explican estas variaciones?

Eso puede ser porque una de las compañías tiene un modelo muy exitoso y ha encontrado en Argentina una base manufacturera muy favorable, y la otra debe ser muy integrada a Brasil y está sufriendo el “parate” que hay allí. Esas cosas son naturales y forman parte de la realidad económica.

¿En qué consiste el modelo kirchnerista?

Lo que tuvimos fueron circunstancias formidables y la gente cree que sólo fue su mérito y por eso los vota. Cuando las circunstancias cambien y las cosas cambien, la gente se va a empezar a dar cuenta y ahí se van a ver los pingos. A mí me parece que lo que ha pasado es que las circunstancias, sin ser malas, ya no son tan formidables para tapar los desaciertos, pero se necesita cierta habilidad para lidiar con estos problemas.

¿La inflación es controlable?

Sí, por supuesto. Ninguno de los problemas que hoy tiene Argentina es complicado. Lo que es delicado es pretender ignorarlo. Si se los enfrenta y se le da la terapia adecuada, a mí me da la sensación de que la vamos a sacar muy liviana. Ahora si a los problemas que hay, que son objetivos, se los niega, va a ver un problema enorme. En marzo del 2001 nosotros teníamos dificultades mucho más severas que las de hoy, pero eran manejables. En mi caso cuando quise actuar, lo que hubo fue un bloqueo cultural porque no se percibía el riesgo que corría. Po eso mi afán hoy no es jorobar, ni echar culpas, sino ayudar a enfrentar un problema que, resulto a tiempo, va a ser menor.

¿Qué opina sobre las restricciones a las importaciones?

Yo creo que Argentina tiene un inmenso caudal exportador, y si en vez de comprar menos y pelarse con medio mundo, se dedicara a vender más, va a ganar mucho más dinero y potencial productivo. Si se libera a los sectores productivos de la cadena alimentaria y se los deja exportar, yo diría que el 50% de la tarea está resuelto.

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