viernes, 2 de septiembre de 2011

El nombre de la esperanza


¿Cuál es su opinión sobre la banca que dejó bacante la concejal electa Sofía Alarcón?

Desde el punto de vista de la ley formal corresponde un corrimiento sin cupo y desde el punto de vista de la ley material corresponde que una banca femenina no deba ser ocupada por un legislador masculino. De todos modos me parece extraña esta situación de renuncia antes de asumir porque no se conocen las razones. Esto de ser candidato y de representar a la gente no es un hecho menor porque tiene un gran compromiso cívico. Por lo tanto, si uno se asume como un candidato a un cargo público y va a renunciar antes de empezar, es importante que se sepan las razones, sobre todo para desterrar algo que es de la vida política como la presión o la intimidación a las personas que participan en la vida pública. Si se llega a descubrir que detrás de esta situación hay una maniobra, un hecho de presión o alguna cuestión que se le escapa de las manos al partido que la postuló, ahí debe inmediatamente irse por el cupo.

¿Cómo se soluciona el tema del tránsito? ¿Hay algún proyecto para desarrollar el transporte subterráneo?

Los rosarinos no tenemos ningún obstáculo para no pensar en grande y yo creo que debemos pensar en grande algunas cuestiones. Hay quienes plantean el problema de las napas, pero la ciudad de Buenos Aires tiene subterráneos y al lado está el Río de la Plata. De todas maneras, hay que ser realista porque lo que está caótico es el transporte público de pasajeros porque no respetamos nada, porque no tenemos carriles exclusivos, porque hoy la velocidad comercial en el centro es de ocho kilómetros entonces no hay sistemas de transporte competitivos por la ausencia de obras públicas.

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